jueves, 7 de marzo de 2013

LA VIOLENCIA EN TARANTINO (II)

Django, esclavo liberado, sobre un caballo -cosa imposible en tiempos de esclavitud- observa cómo los perros de los amos blancos, devoran a un fugitivo. Ha echado a perder el intento que su liberador y protector, Dr. King Schultz, había hecho por evitar tal barbarie. La escena es aterradora. Pero no por el ataque canino a un ser humano, que aunque espeluznante no es aprovechada como escena de despliegue de efectos espectaculares. Aterra allí observar de lo que es capaz el ser humano. La soberbia, la incapacidad de compasión, el afán de superioridad y dominio. Queda en evidencia la miseria humana en toda su expresión.
Esta escena del filme de Quentin Tarantino, Django unchained, está lejos de parecerse a las escenas de violencia a las que nos tiene acostumbrada la gran pantalla. La diferencia radica en el resultado que genera en el espectador. Mientras que las escenas violentas de las consagradas películas de Hollywood, dejan en el espectador la sensación de que ser violento vale la pena, en este filme, con toques de ironía, deja claro que el papel de super héroe violento es ante todo, ridículo.
Este esfuerzo estético vale la pena porque justo incita a otro tipo de modelos televisivos y cinematográficos. Mientras que las películas estándar presentanuna perfección y autosuficiencia que lo único que generan en elespectador es una gran frustracióndado que nunca llegará a ser como esos héroes pero sin embargo le ofrece el uso de armas como modelo, en el filme de Tarantino, a través del humor, el espectador concluye el absurdo de todo tipo de violencia.
Esta conclusión es posible porque a través de las escenas queda claro que todos somos capaces de las peores accionesy que, si no estamos atentos,seremoscapaces de tolerar el maltrato y la discriminación hasta límitesinsospechados.La violencia desmedida que aparece a lo largo de la película, no es atractiva en absoluto. La exageración de las escenas no genera admiraciónsino repugnancia y, en algunos casos, incluso risa. Gran diferencia con respectoal modelo a que nos ha acostumbrado Hollywood, queen muchos de casos busca que el acto violento sea espectacular y bello.
Con los videojuegos y la televisión ocurre lo mismo. Al ofrecer al espectador un modelo ajeno al humano, en el que se exalta la violencia como único medio para la solución de problemas y no se muestra la incoherencia presente en este tipo de acciones, se incita la búsqueda de un modelo imposible. Creeremos, a través de este modelo, que el ser humano debe exaltar la fuerza sobre la razón y que tiene, por esa vía, el poder para aplastar a los débiles y rechazar a los distintos. Este modelo además, presenta al hombre capaz de absoluto autodominio, pues la seguridad con la que mata a otros no puede venir de otra actitud.
Nada más ajeno a lo que somos como especie humana. Desconocer nuestra profunda debilidad y nuestra casi total incapacidad de autodominio sin duda puede llevarnos por mejores rumbos en los que recurramos a la verdadera fuerza de nuestra condición, a saber, la racionalidad y el diálogo.
El filme de Tarantino sin duda será catalogado como violento. Por eso la necesidad de apertura se hace, en estos días, aún más necesaria.

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